viernes, 7 de junio de 2013

 
CASA EN NAGAHAMA/COMMA DESING OFFICE
Por: José Tomás Franco
 
 
 
Esta casa está situada en la ciudad de Nagahama, Shiga, Japón. Al ser una ciudad antigua, existe una mayor relación entre los vecinos que en Tokio. Pero por otro lado, Nagahama se ha ido modernizando a través de la construcción de nuevas carreteras y centros comerciales.
 
 
El sitio está delimitado por una zona residencial en el suroeste y una calle peatonal en el oeste. Hacia el noroeste aparecen campos de arroz y espacios abiertos… pero en el norte, existe una calle con mucho tránsito vehicular. Hay varias escalas y velocidades en el entorno de la casa.

 
Se planificó entonces un espacio que contiene diversas relaciones dentro de la gran variedad de ambientes. El espacio fue creado para proporcionar una “zona tapón” frente a este contexto tan variado. La primera planta se abre a este espacio interior, mientras que el segundo piso se abre a las vistas lejanas.

 
La fachada está cubierta de la placas de fibrocemento acentuadas con aluminio teñido de color oro, dando la impresión de una fachada anónima / neutral. Sin embargo, recoge diversos matices de luz en función de las horas del día y las condiciones meteorológicas.
 
 
Arquitectos: comma design office
Ubicación: Shiga, Japón
Equipo De Diseño: Atshuhiro Koda, Momo Sano
Área: 132.58 m2
Año: 2012
Fotografías: Takumi Ota, Cortesía de comma design office
Ingeniería Estructural: Souta Matou
Contratista: Nove works (Zainobu Construction)
 

martes, 4 de junio de 2013

 
CGC BELLAVISTA/SMILJAN RADIC & EDUARDO CASTILLO
Por: Fernanda Castro
 
 
 
 
La siguiente es la propuesta de Smijlan Radic y Eduardo Castillo para el concurso CGC de Bellavista, el cual es actualmente un terreno baldío en el sector de Bellavista en Santiago, un barrio que concentra una fuerte actividad turística, cultural y gastonómica para la ciudad. La memoria y más imágenes de este proyecto a continuación.
“Desde hace 40 años el Barrio Bellavista vive un proceso de exteriorización de sus espacios interiores. Sus fachadas continuas se han abierto virtualmente hacia la calle, incorporando dormitorios, estar familiares, parrones, patios traseros y otros espacios domésticos – que permanecían ocultos como un mundo propio -, al nuevo flujo peatonal intensivo que transita por el barrio.
Nuestro proyecto para el CGCB pretende consolidar en su sitio este proceso natural que está transformando el barrio día a día -exigido por las nuevas funciones culturales y comerciales- sin por ello alterar su escala.”
 
 
A continuación les mostramos la propuesta del equipo conformado por Smiljan Radic y Eduardo Castillo, para el Concurso CGCB Bellavista, un concurso que pretende recuperar un sitio baldío en el sector de Bellavista, área con fuerte actividad cultural, artística, gastronómica y turística en Santiago de Chile.
Las ideas fundamentales que apoyan este concepto matriz se exponen a continuación.

 
Usamos la exigencia normativa que obliga a la construcción de una fachada continua en el sitio para generar un cinturón perimetral que defina de manera clara los límites del terreno y su relación con el espacio público.
 
 
Por un lado, mantenemos una transparencia a nivel peatonal otorgando vida a través de actividades directamente asociadas a la calle y al mismo tiempo, producimos una opacidad en los niveles superiores para salvaguardar un interior que debe ser descubierto traspasando el sitio en todos sus niveles. Esta fachada continua está concebida en nuestro proyecto como una especie de PIZARRÓN URBANO, el cual se propone intervenir mediante grafitis. 
 

 
Buscamos con esto enfatizar la idea que el edificio es un soporte para actividades artísticas o eventos que introducen un dinamismo particular en su interior, y a su vez, promover un arte de escala urbana que particularmente en el Barrio Bellavista, en el Barrio Yungay y en el de Estación Central se da con una calidad inusitada. Esta fachada es una especie de tatuaje o camuflaje, el cual le permitirá al CGCB cambiar de aspecto y renovarse a lo largo del tiempo, como también, protegerse de intervenciones casuales. El mejor ejemplo para de este tipo de intervenciones ha sido realizado por Roberto MATTA en la piscina Municipal de La Granja.
 

lunes, 3 de junio de 2013

 
DOM(E)/NRJA
Por: José Tomás Franco
 
 
 
DOM(E) es una casa prefabricada auto-suficiente diseñada para entregar comodidad al habitar la taiga rusa o disfrutar del sol en algún lugar del Mediterráneo. Es fácilmente plegable, respetuoso del medio ambiente y proporciona las condiciones óptimas de vida, independientemente de la ubicación. Con un pequeño sistemas de recolección de agua de lluvia solar y la ventilación natural, la cúpula geodésica es una casa autosuficiente para aventureros.

 
El edificio tiene una estructura interna autoportante de madera laminada con soportes metálicos, aislamiento de 200 mm y una losa de hormigón con fibras de 9 mm cubierto con caucho líquido como acabado exterior. El interior de la estructura está cubierto con madera de abedul, que da la impresión de un ambiente cálido y acogedor. El marco y el relleno de la cúpula son prefabricados y ensamblados en el lugar. El perímetro de la casa está cubierto con aislamiento pre-preparado.

 
La cúpula utiliza su forma para proporcionar la ventilación natural. Suministros diarios de aire fresco se entregan a través de cuatro puntos de la estructura, conectado a un sistema de conductos subterráneos que proporciona calefacción en invierno y refrigeración en verano. El aire se canaliza hacia el exterior a través de un canal de comunicación vertical ajustable situado en la parte superior de la cúpula.
Los paneles solares se montan en el techo y se conectan al tanque de agua caliente, entregando agua caliente a los baños y la cocina. Tanques de recogida de aguas pluviales se pueden conectar al sistema de drenaje ubicado alrededor del perímetro de la casa.
 

Arquitectos: NRJA
Equipo De Diseño: Uldis Lukševics, Ivars Veinbergs, Linda Leitāne-Šmīdberga
Área: 120 m2
Año: 2013
Fotografías: Cortesía de NRJA
 
 
 

viernes, 31 de mayo de 2013

 
 
CENTRO CULTURAL EN CHAPULTEPEC
Por: Fernanda Castro
 
 
 
 
Diseñado por los arquitectos Adrian Yau, FrislyColopMorales, Jason Easter, y Lukasz Wawrzenczyk, esta propuesta para el concurso Centro Cultural de Chapultepec, en Mexico, busca fusionar los conceptos y estética con la funcionalidad. Su concepto pretende convertirse en un ícono a través de la ciudad tomando una forma dinámica. Más imágenes del proyecto, a continuación.

 
El edificio está diseñado como una forma singular con una simplicidad material. Busca crear un punto principal en la ciudad que se adapta a su contecto cercano, estableciendo un núcleo para la comunidad local. A través del diseño de esta forma singular, el edificio cambia sus dinámicas al ser observado desde distintos puntos que muestran las distintas actividades.
 
 
La fachada norte permite que el público esté conectado al lento y tranquilo movimiento de los halls de exhibición. La característica traslúcida del material mejora las cualidades del ambiente interior. La dinámica fachada sur, con sus aberturas diseñadas paramétricamente, corresponde al flujo tridimensional de los usuarios contectados entre cada nivel a través de la escalera circular.
 
 
El volumen baja en el extremo sur como resultado de la ubicación de salas al exterior y vistas del público. El techo en el bloque sur es una terraza verde diseñada para apoyar el espacio del auditorio. Esta terraza permite a los usuarios disfrutar de vistas a la ciudad. Los volumenes tallados de los bloques de concreto en el nivel de calle forma dos accesos dinámicos al edificio. 
 

 
La fluidez de las superficies de concreto enmarca la dinámica para los paseos peatonales hacia el centro. El edificio retrocede de la esquina de la calle creando un espacio techado para la interacción pública al frente de la entrada principal.
 
 
 
El Centro Cultural de Chapultepec es un nuevo centro poli-funcional para el aprendizaje, al igual que un espacio en donde el arte y la cultura co existen. La meta de la propuesta es entregar una experiencia educacional con un toque de cultura, entregando al centro la apreciación por el diseño, arte y arquitectura.

miércoles, 29 de mayo de 2013

 
HOTEL HORNITOS/GONZALO MARDONES VIVIANI
Por: Fernanda Castro
 
 
 
 
El Hotel para la Caja de Compensación Los Andes en Hornitos se emplaza en una meseta sobre un farellón costero a 32 metros sobre el nivel del mar en el Desierto de Atacama, norte de Chile. Al tratarse de un lugar privilegiado e inmaculado el principal desafío fue intervenir intentando ser lo menos invasivo posible por lo que se optó por un partido arquitectónico semienterrado, el que se desarrolla de manera horizontal habiendo un volumen mayor que contiene el hotel; y volúmenes menores esparcidos en el terreno (cabañas) de manera de abarcar el área inmediata y dar medida dentro de la vastedad del desierto.Todos los volúmenes han sido construidos en hormigón armado pigmentado con los colores del desierto reforzando la intención de mimetizarse e intentar pasar inadvertido.
 
 
El Hotel, de 5800 m2 cuenta con 38 Habitaciones y otras 36 en 18 Cabañas, una piscina exterior, una piscina interior temperada, auditorio, salas de reuniones, comedores, estares, gimnasio, etc.
 
 
El fuerte sol propio del Desierto de Atacama es controlado por una secuencia de espacios intermedios que permiten el traspaso gradual desde los lugares protegidos hacia los lugares expuestos al sol. Las circulaciones y espacios comunes del hotel son en su mayoría abiertos,generando corrientes de aire que permiten una ventilación constante. El edificio se protege además del sol poniente con aleros y celosías. La cubierta, que se trató como un lugar de expansión, una terraza donde estar y poder contemplar el mar y el paisaje lejano, es un gran deck que genera bajo él una cámara de aire que permite ventilar la cubierta y mantenerla aislada del sol directo incidiendo en la adecuada climatización de los espacios interiores del hotel.
 
 
El complejo se suministra de agua directamente desde el mar, teniendo dentro de sus instalaciones una planta de tratamiento de aguas saladas la que limpia el agua para ser utilizada y deposita las sales sobrantes en una piscina exterior próxima al acceso del hotel.

 
Arquitectos: Gonzalo Mardones Viviani
Ubicación: Hornitos, II Region, Chile
Arquitectos Colaboradores: Gonzalo Mardones Falcone, María Jesús Mardones Falcone, Luis Morales Gatto, Claudio Quezada Fuentes, Emilio Ursic Marechau, Manuel Fuentes Ramos, Alberto Reeves Droguett, Claudio Leiva Brito, Cristián Romero Valente, Claudio Carrasco Fuentes, Francisco Valdés Donoso, Alessandro Beggiao.
Area: 5800.0 m2
Fotografía: Nico Saieh
Iluminación: Paulina Sir
Calculista: Alfonso Larraín
Mobiliario: Francesca Porzio, Macarena Valdés
Paisajismo: Cecilia Rencoret
Puertas: Juan Carlos Prieto
Ventanas: Tecma
Muebles Incorporados: Xilofor
 

 

lunes, 27 de mayo de 2013

 
OCEANSCOPE/ANL STUDIO
Por: José Tomás Franco
 
 
 
 
Architecture+Interior Designers, AnL Studio (Keehyun Ahn y Minsoo Lee) ha diseñado un mirador público llamado OceanScope, en Incheon, Corea del Sur. El proyecto fue fabricado de materiales reciclados, incluyendo antiguos containers de transporte.
 
 
Los contenedores re-utilizados para refugios temporales son usados en muchas zonas rurales de Corea, simplemente porque son muy baratos. Sin embargo, se está empezando a notar un nuevo enfoque en el uso de estos recipientes metálicos, en base a una relación armoniosa con su entorno y un diseño mejor pensado.
 
 
OceanScope es una iniciativa del alcalde de la ciudad de Incheon, que tiene uno de los puertos más grandes de Corea. La propuesta tiene como objetivo promover eso uso del espacio público y buscar nuevas estéticas funcionales que pueden ser asimiladas dentro de los paisajes rurales.
 
 
El mirador se compone de cinco contenedores reciclados, tres para el observatorio y dos para exposiciones temporales. En lugar de la apilación o la alineación lineal de los containers, los arquitectos quisieron crear un nuevo hito arquitectónico y escultórico para la zona.
 

Para este fin, el OceanScope se ubica en un punto estratégico para enfocarse en los atardeceres de la ciudad sobre el mar. Con el fin de superar la limitación de una obra de construcción donde el nivel del suelo es demasiado bajo para ver una puesta de sol, los contenedores se inclinan en varios ángulos (10′ 30 ’50′), permitiendo a los ciudadanos subir al nivel superior a través de diferentes secuencias para obtener la mejor vista.
 
Arquitectos A Cargo: AnL Studio
Ubicación: Songdo, Incheon, Corea del Sur
Arquitectos A Cargo: Keehyun Ahn, Minsoo Lee
Área Construida: 91 m2
Área Total: 350.0 m2
Año: 2010
Fotografías: AnL Studio
Planificación Y Producción: Chang Gil-Hwang, Kim Yong-Bae
Construcción: Ju Kwon-Jung, Choi Hui-hyun, Kim Chung-bong, Lee Seung-Ho, Park Kwon-ui, Kang Jung-Tae, Ham Yun-Ki
Cliente: Incheon Metropolitan City, Corea del Sur


 

jueves, 23 de mayo de 2013

 
VIÑA ANTINORI/ARCHEA ASSOCIATI
Por: Catalina Gutiérrez
 
 

 
El sitio está rodeado por las colinas únicas de Chianti, cubiertas de viñedos, a medio camino entre Florencia y Siena. Un cliente culto e iluminado ha hecho posible conseguir, a través de la arquitectura, la mejora del paisaje y el entorno como expresión de la valencia cultural y social del lugar donde se produce el vino.
 
 
Por tanto, los aspectos funcionales se han convertido en una parte esencial del itinerario de diseño que se centra en la experimentación geomorfológica de un edificio entendido como la expresión más auténtica de una simbiosis deseada y de una fusión entre la cultura antrópica, el trabajo del hombre, su entorno de trabajo y el entorno natural. La construcción física e intelectual de los ejes de la viña en profunda relación con la tierra, una relación que es tan intensa y sufrida (también en términos de inversión económica) como para que la imagen arquitectónica se ocultase y se mezcle en ella.
 
 
Con esto, el objetivo del proyecto ha consistido en fusionar el edificio y el paisaje rural; el complejo industrial parece ser una parte de este último gracias a la azotea, que se ha convertido en una parcela de tierra cultivada con vides, interrumpida, a lo largo del curvas de nivel, por dos cortes horizontales que permiten ingresar luz al interior y proporcionar a quienes están dentro del edificio con una vista del paisaje a través de la construcción imaginaria de un diorama.
 
 
La fachada, para usar una expresión típica de los edificios, se extiende horizontalmente a lo largo de la pendiente natural, ritmada por las hileras de vides que, junto con la tierra, forman su “cubierta de la azotea”. Las aberturas o cortes discretamente revelan el interior: las zonas de oficinas, organizados como un mirador, y las zonas donde se produce el vino se disponen a lo largo de la mas baja los y las zonas de embotellado y almacenamiento a lo largo de la parte superior. El corazón aislado de la bodega, donde el vino madura en barricas, transporta, con su oscuridad y la secuencia rítmica de las bóvedas de terracota, la dimensión sacral de un espacio que está oculto, no por el deseo de mantenerlo fuera de la vista, sino para garantizar las condiciones termohigrométricas ideales para la maduración lenta del producto.
 
 
Una lectura de la sección arquitectónica del edificio revela que la disposición altimétrica sigue tanto el proceso de producción de las uvas que descienden (como por gravedad) – desde el punto de llegada, a los tanques de fermentación a la bóveda subterránea – y el de los visitantes que al contrario ascienden desde el aparcamiento a la bodega y los viñedos, a través de las áreas de producción y exhibición con la prensa, la zona donde se añeja el vinsanto, para finalmente llegar al restaurante y el piso que aloja el auditorio, el museo, la biblioteca, las áreas de degustación de vinos y el punto de venta.
 
 
Las oficinas, las áreas administrativas y oficinas ejecutivas, ubicadas en el nivel superior, responden a una secuencia del patio interior iluminado por agujeros circulares repartidos por todo el techo. Este sistema también sirve para dar luz a la casa de huéspedes y la vivienda del conserje. Los materiales y tecnologías evocan la tradición local con simplicidad, expresando coherentemente el tema de la naturalidad estudiado, tanto en el uso de la terracota y en la conveniencia de utilizar la energía producida naturalmente por la tierra para enfriar y aislar la bodega, creando las condiciones climáticas ideales para la producción de vino.
 
 
Arquitectos: Archea Associati
Ubicación: Bargino, San Casciano in Val di Pesa, Firenze, Italia
Equipo De Proyecto: Laura Andreini, Marco Casamonti, Silvia Fabi, Giovanni Polazzi
Año: 2012
Fotografías: Pietro Savorelli, Leonardo Finotti
Supervisión Artística: Marco Casamonti
Asistente Dirección Artística: Francesco Giordani
Ingeniería: HYDEA
Cliente: Marchesi Antinori srl
Presupuesto: € 85,052,831
 
 

martes, 21 de mayo de 2013

 
NOWHERE BUT SAJIMA/YASUTAKA YOSHIMURA ARCHITECTS
Por: Fernanda Castro
 
 
 
 
Nowhere but Sajima proporciona un “hogar” temporal para sus huéspedes. El servicio de alquiler semanal es un método relativamente nuevo para operar propiedades y resorts en Japón, permitiendo a los diferentes inquilinos la oportunidad de habitar un “hogar” en una base semanal. Mientras que el término semanal es corto en comparación con un alquiler mensual estándar y largo en comparación con una estadía en el hotel, esta longitud intermedia se adapta a una nueva diversidad de usos.

 
Sirviendo como un espacio para exposiciones, un salón de clases o para fiestas y bodas, la unidad se adapta fácilmente a la imaginación y la invención del inquilino y, al hacerlo, también redefine la gama de actividades que se llevarán a cabo en el “hogar”. Además de adaptar las funciones de trabajo y los negocios, la casa’ vuelve a ser el espacio de muchos eventos de la vida al lado de la función básica de “habitabilidad”.
 
 
El edificio, un bloque triangular compuesto por volúmenes en forma de tubo dirigidos a la costa, se encuentra en un terreno en un pequeño pueblo de pescadores. Mientras que el sitio se enfrenta directamente al mar, también enfrenta otros edificios al otro lado del agua. Para proporcionar la protección adecuada sin el uso de cortinas, se crearon espacios estrechos en forma de tubos que fueron dispuestos en ángulo para proporcionar aberturas hacia el mar. La orientación de estos tubos, naturalmente, bloquea la línea de visión de los apartamentos adyacentes, mientras que mirando a lo largo del tubo desde el interior sólo puede ser visto el océano. Mientras que proporciona un escape del urbanismo  que normalmente llamamos un ‘resort’, el diseño sigue manteniendo los aspectos fundamentales de la experiencia de resort. Hemos creado un lugar que recuerda la cubierta de un barco.

Arquitectos: Yasutaka Yoshimura Architects
Ubicación: Yokosuka Kanagawa, Japón
Cliente: Nowhere resort
Ingeniero Estructural: Akira Suzuki/ASA
Contratista: Heisei Construction
Area: 176.65 m2
Año: 2009
Fotografías: Yasutaka Yoshimura, Chiaki Yasukawa
 

lunes, 20 de mayo de 2013

 
ARTE Y ARQUITECTURA CITYSCAPES/TIM JAROSZ
Por Ana Asensio
 
 
Hay ciudades que contaminan nuestros sueños. Retales de recuerdos de niñez; breves escenas que suceden en un parpadeo en el día a día, como un haiku, en la rutina más densa; deseos de permanecer para siempre entre sus rincones, o de volar lejos de ellas, dejando atrás sus vallas metálicas, sus edificios desconchados, sus muros y calles que se han ido transformando desde que te vieron nacer. Escenas que te persiguen, estés donde estés, invadiendo el subconsciente, recordándote de dónde eres.
La ciudad natal, con todos sus significados, está enlazada al individuo tanto que su perfil, sus olores, sus atardeceres, son parte ya de nuestra más profunda percepción de aquello que nos rodea, provocando que miremos el mundo a través de ella; a través de cómo la sentimos, cómo la recordamos, la soñamos; a ella, a nuestra ciudad.
Este sentimiento se lee en la obra del americano Tim Jarosz, que crea fantásticos paisajes urbanos a través del uso de la fotografía, del collage y la modificación digital del color y textura. Este fotógrafo y diseñador gráfico procedente de Chicago expresa en sus imágenes una inexistente y nueva Chicago, viva sólo en su imaginario.

Su obra es un canto de amor a una ciudad y a la sencillez de la vida. Sin grandes acrobacias filosóficas que justifiquen su producción, el trabajo de Tim es tan natural como la búsqueda de la belleza en aquellas cosas que alimentan nuestro día a día.
“Quiero que mis fotografías callejeras sirvan para representar lo que veo todos los días y lo que creo que es hermoso. Me gusta fotografiar a la gente, los graffitis, los espacios y los detalles por los que se pasa todos los días y son ignorados. Trato de capturar imágenes de momentos espontáneos en el tiempo que son puros y sin guión. A pesar de que algunas de mis fotografías son un poco oscuras o tristes, aún siento que es hermoso.”

Esa belleza de los detalles cotidianos que quizás pasan desapercibidos, Tim la percibe. Los recoge y acumula como un arqueólogo urbano, influenciado por Chicago, su ciudad, y los Cityscapes que ésta genera. Estas fotografías son la materia prima para el proceso de edición posterior, que colorea de sentimientos subjetivos los muros y calles de su ficticia ciudad particular.

“Mi proceso es siempre un poco diferente para cada obra, pero todos ellos siguen un patrón bastante similar. Mi trabajo siempre comienza con la fotografía. Siempre estoy caminando por la ciudad tomando fotos de cosas que me parecen interesantes. Supongo que lo llamaría fotografía callejera. Después de obtener un sólido conjunto de edificios o tejados fotografiados, entonces me muevo en el collage y la edición conjunta de las mismas. Una vez conformada una composición interesante, comienzo  a añadir algo de color y textura como tratamientos a la pieza. Esta parte es siempre diferente: juego con ella hasta que siento que funciona. Finalmente se hace una fotoedición hasta que se expresan por completo. Yo no sería capaz de crear mi estilo de trabajo sin el uso de la fotografía y del diseño por igual. Para mí van de la mano y son una parte fundamental de mi obra.”
 
El resultado es una composición irreal formada por retazos reales de ciudad, donde línea y color se entrecruzan sensualmente. Como fotógrafo y diseñador, Tim se ve continuamente atraído por el color y las texturas. Si bien su proceso requiere una edición digital, las imágenes de origen poseen ya como atributos ese potencial juego de colores y texturas.
 
“Definitivamente me gusta el uso del color en mi trabajo. En su mayor parte, el color de la obra es fiel a la vida, pero generosamente enfatizado. Creo que la  forma en que los edificios se combinan es lo que realmente hace que éste destaque. Por supuesto que los colores son avivados, pero buscando enfatizar lo que ya está ahí.

[…] Creo que las paredes urbanas son interesantes. Me encanta cómo la ciudad se va cubriendo de graffiti y street art, y cómo éstos se tapan con un color feo como solución. A mis ojos lo empeora, pero me gusta la composición y los contrastes que crean”

 
De la misma manera que las fachadas esconden capa tras capa de pintura los vestigios de intervenciones anteriores, el proceso de edición de Tim Jarosz parece hacer lo mismo, alimentando sus diversas aplicaciones creativas hasta generar ornamentadas interpretaciones de la ciudad original. Su trabajo final, eminentemente visual y estético como diseñador que es, es plenamente vibrante, dinámico y vivo, y es, de alguna manera, la particular visión de Tim hacia su ciudad musa.